1.4.09

ECW 31-03-2009. El día que ECW se bajó los pantalones y se dejó encular.

Saludos y bienvenidos otro día más a lo que promete ser . . . realmente no promete nada, para que nos vamos a engañar. Hace poco nos enteramos de que Oscar se había cruzado con Ortiz por la calle y por suerte, hoy no podrá aparecer en el show. Muchas gracias Oscar. El ECW de hoy tiene lugar en Dallas y como a nadie le importa no voy a entrar en más detalles. Sin nada más que añadir, comienza el chow.

Christian y Finlay son los primeros en entrar, hoy formarán pareja y se enfrentarán a Kane y a Mark “tengo que separar las cuerdas para entrar entre medias” Henry. El final llega cuando Henry ejecuta su World Strongest Slam sobre Christian. El combate no ha sido malo, pero tampoco pasará a la historia. Lo mejor del combate ha sido la pancarta de “Mark Hungry”, que si bien no es muy original, no deja de ser cierta. Me ha sorprendido ver como Mark Henry golpeaba a Kane tras el combate. ¿Por qué me ha sorprendido? ¿Tal vez por qué eran compañeros? No y nunca, en ese orden. Lo que me ha sorprendido ha sido la total y absoluta falta de reflejos de Kane para esquivar el que ha sido posiblemente el clothesline más lento de la historia. Supongo que el cabreo de Henry ha sido debido a que hoy a leído en los periódicos que su victoria en el MitB se paga en las casas de apuestas a 76.859 millones de euros por cada 1 euro apostado. No sé vosotros, pero yo no pienso desperdiciar 1 euro en una apuesta tan estúpida.

Lo siguiente que vemos es oooooooooooooootro anuncio de la película de John Cena. En un principio no pensaba verla, pero después de tantos anuncios no me queda más remedio que rectificar. ¿He dicho rectificar? Pues sí, ya que lo estoy leyendo, pero ha sido un error. Lo que quería decir es ratificarlo. Y ratificarlo con violencia.

Al anuncio de la película le sigue un resumen de la rivalidad entre Taker y HBK. Si alguien ha estado en la Luna o simplemente es idiota, le sirve para recordar que estos dos se van a enfrentar en WM. Después, la WWE tiene a bien obsequiarnos con otro resumen. Esta vez se trata del combate Edge vs. Big Slow vs. Cena. Todos sabemos que Cena debe ganar así que apenas profundizaré en el tema. Lo único que voy a decir es lo siguiente. Cuando todos pensábamos que no podía haber nada más desagradable que un beso entre Edge y Vickie, Show apareció y nos demostró que nos equivocábamos. Después del resumen parece que por fin tendremos un combate . . . o no, ya que lo que lo siguiente que vemos es otra ración más de resumenes y promos. Pero seamos serios, a Juanele le dan igual, a Oscar le dan igual, a Luis le dan igual, etc. A Billy es al único al que le importan y ya que a todos nos da igual la opinión de Billy, seguimos sin detenernos.

Tras tantas horas de wrestling, lo último que nos ofrece el chow es un candidato al MotY. Se trata nada más y nada menos que del combate que enfrentará a una de las gemelas Bella contra la otra. Tras todas las combinaciones posibles que han hecho entre los Colons y M&M, parece que han querido guardarse el plato fuerte para el último ECW. Algún cerebro adelantado a su tiempo ha tenido la brillante idea de vestir a las gemelas con colores diferentes . . . pues ni por esas oiga. No sé quien es quien y creo que dormiré tranquilo sin saberlo. El público parece que tiene la misma duda que yo, ya que ni animan a una ni abuchean a la otra. Llego a la conclusión de que lo único que espera el público es lo que lleva a cualquier hombre a NO intervenir en una pelea entre dos mujeres. La posibilidad de que la bronca acabe con las dos mujeres enrollándose. Por supuesto, salvo en la mente del depravado Viatovic, la cosa tiene un final distinto. Acaba como acaban el 99% de los combates de tías (margen de error 1%), es decir, con un roll-up. ¿Quién ha ganado? Pues ni idea. Pero como me importa lo que se dice una mierda, paso de rebobinar para comprobarlo. Deduzco que ha sido la hermana mala, es decir, la que nació pegada por el lado izquierdo.

Y así acaba este ECW. Mi opinión sobre él es bien sencilla y lo haré al estilo Luis-HBK. Vince, mejor habría sido que cancelaras este ECW, porque el programa ha sido una puta mierda.

El agradecimiento de hoy va para el tío que abrió el topic en el subforo de WWE en el que pedía que hiciéramos un boicot al hormiguero. Las tres peticiones son:
1) MVP, gana el MitB.
2) HBK, rompe el invicto del Taker.
3) Cena, hazle un FU a Show y haz que caiga sobre Edge.

Se despide su fiel seguidor y Billy´s fan number guan, GodZatu.

Pray for Moyo!

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Con 17 años mi novia estaba preparada para hacerlo

En esta historia que Hantxo nos pasó a unos privilegiados por el chat, un chico en el foro de WoW (World of Warcraft) contaba una experiencia subrealista y a la par que real. Aqui viene el por qué de la montaña de bebés muertos.

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Con 17 años, mi novia esta prepara para hacerlo.

"Cuando tenía 17 años, mi novia ya estaba preparada para hacerlo"

En este hilo: La experiencia más vergonzosa de tu vida. Con vuestro permiso;

Cuando tenía 17 años, mi novia ya estaba preparada para hacerlo. Como podríais esperar de cualquier chico de mi edad, estaba entusiasmado. Nada se interpondría entre mí y mi destino final.

Me preparé para la gran noche, me arreglé y me lavé concienzudamente. Desgraciadamente, había un pequeño problema. Padezco un trastorno digestivo que a veces hace que mi mierda se vuelva extraordinariamente sólida y compacta en mi interior. Por entonces no sabía que existía un tratamiento y, de hecho, pensaba que todo el mundo tenía que vivir con este equivalente anal de las piedras del riñón. Menciono esto porque durante los últimos días un ejemplar realmente poderoso se había estado gestando dentro de mí.

Resumiendo el panorama. Sus padres no están. Tenemos su casa para nosotros solos. Ella es bastante viciosilla, y quiere que lo hagamos en la cama de sus padres.

La habitación está bañada por la luz de las velas. Por lo visto se lo ha estado currando durante todo el día, y hay muy buena iluminación incluso con las luces apagadas. Lo cual es de agradecer, porque ha empezado a bailar sensualmente para mí, y no pierdo detalle. A sus dieciséis años, está TREMENDA. Me compadezco de aquellos de vosotros que nunca habéis catado a una chica de esa edad.

Sentado en la cama, contemplando su danza, sonrío y le digo lo preciosa que está. Por desgracia, la mayor parte de mi atención se concentra en esa molesta presión sobre el esfínter, y en esa incómoda sensación en el intestino provocadas por llevar varios días sin cagar. Pero de algún modo consigo empalmarme, y vamos al tema.

Empezó ella arriba, luego nos cambiamos. Después la puse a cuatro patas, e incluso le di un cachete en el trasero (fue un poco imprudente por mi parte, pero le encantó) Una consecuencia de mi pequeño problema es que me distraigo y aguanto una eternidad. Ella no dejaba de gemir y de decirme lo mucho que le estaba gustando, y fue entonces cuando me susurró lo que todo hombre desea oír: "quiero que te corras en mi boca". Joder, adoro a las mujeres.

Así que empieza a bajar. No era la mejor felatriz del mundo, pero al menos lo intentaba. Se saca mi polla de la boca el tiempo suficiente para llegar a pronunciar las palabras: "dime si esto te gusta". Y entonces lo sentí.

Me había metido un dedo por el culo.

La señal de pánico se encendió en mi cerebro y todos los músculos de mi cuerpo reaccionaron bloqueándose al instante. Pero era demasiado tarde.

Un doloroso y gigantesco truño emergió de lo más profundo de mi cuerpo, desparramándose sobre el edredón de sus padres.

No, no me estáis entendiendo. Quiero decir grande. Enorme. INMENSA. Coge la mierda más grande que hayas cagado en tu vida, multiplícala por cuarenta y dos y tendrás una imagen remota de la que salió disparada de mí.

Y caballeros, cuando digo que salió disparada, no me refiero simplemente a que la cagué con ímpetu. Hablo de un jodido proyectil. Hablo de un viento huracanado llevándose una sombrilla por los aires. Y por culpa de mi transtorno intestinal, salió en forma de un enorme, oscuro y pestilente arpón.

Sé que le dio. No lo vi con claridad, pero lo sé. Lo sé porque echó a correr, chillando "OH DIOS MÍO, OHDIOSMIODIOSMIOOOO" pero siempre imaginé que, por su posición, debió impactarle en la barbilla. O por lo menos en las tetas.

Me gustaría decir que me levanté y fui detrás de ella. Pero oí como se encerraba en el baño de un portazo y simplemente me quedé tumbado sin hacer nada. El olor me llegó al cabo de pocos segundos. Apestaba como si alguien hubiera untado un gato con mierda y lo hubiera arrojado a la chimenea. Miré debajo y vi la que, hasta la fecha, ha sido la mayor evacuación de la que he oído hablar. Entonces percibí la sangre, y con ella el dolor.

Aparentemente, el cagar semejante monstruosidad me provocó un pequeño desgarro anal (al principio pensé que estaba sangrando por dentro. Al día siguiente visité al médico, que me habló por primera vez de mi enfermedad) Se había formado un pequeño charco de sangre donde había estado mi culo. Un último recuerdo del momento y en lugar exactos donde perdí mi virginidad. Atesoraré ese recuerdo durante el resto de mis días.

Cogí mi zurullo con ambas manos y me dirigí al baño de la planta baja. Arrojé al retrete una tercera parte aproximadamente y tiré de la cadena, temiendo añadir una más a mi lista de desgracias si lo atascaba por echar demasiada mierda.

Así que allí estaba yo, de pie, sosteniendo dos tercios del truño más grande de todos los tiempos, sintiendo el hilillo de sangre que me bajaba por la pantorrilla y tratando de ignorar el agudo dolor que atormentaba mi recto. Ojalá conservara una fotografía de ese momento.

Finalmente me deshice de lo que quedaba de mi creación, me lavé las manos, me puse una pelota de papel higiénico entre las nalgas y subí al piso de arriba. Pude oír a mi novia sollozar tras la puerta del baño. Decidí no decirle nada y hacer lo que tenía que hacer. Pero el pestazo en el cuarto de sus padres era sobrenatural. Es como cuando cagas y sales del baño pensando "hoy no lo he dejado tan mal" pero luego vuelves a por tu revista y flipas. Pues era uno de esos momentos.

La escena está grabada a fuego en mi retina. Mi vida. Mi deshonra. Mi primera vez hedió como una montaña de bebés muertos. Me vestí rápidamente, porque el calor que irradiaban las miles de velas que mi novia había colocado hacía que la habitación pareciera una letrina. Fui lo bastante avispado para agarrar el edredón y llevármelo abajo, a la lavadora. También me llevé las sábanas, pues la sangre las había empapado hasta llegar al colchón. Mi novia aún no daba señales de vida, pero a esas alturas lo consideré una bendición.

Lo metí todo en la lavadora junto con una dosis triple de detergente y la puse en marcha, sabiendo que ni siquiera un milagro podría salvar esas sábanas.

Y luego me fui. Evité las llamadas de mi novia durante días, hasta que vino a mi casa. Tuvimos una larga charla acerca de lo ocurrido. Con charla quiero decir "romper conmigo por cagarme encima de ella". Y se acabó. Prometió no contárselo a nadie y dudo que lo haya hecho alguna vez. Este asunto la avergonzaba tanto como a mí. Pero siempre recordaré este hecho como la cosa más embarazosa que me ha pasado en la vida.

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TELEMIERDA. Seres despreciables: Saadi Al Gaddafi, niño de papá (II)

Semanas atrás, habíamos dejado al bueno de Saadi sonriendo cual niño con zapatos nuevos en aquel castillo medieval, en lo que era su presentación en sociedad en una liga italiana que tendría el gusto de descojonarse de él en los años venideros... bueno, en años venideros y el mismo día de su presentación, pues el Perugia contrató para la ocasión a una serie de pagafantas y parados para que hicieran las veces de colegialas de Sábado noche, y llevaran pancartas al castillo al tiempo que coreaban absurdas consignas, con el consiguiente choteo de los periodistas serios y seres sin atisbo de retraso mental.

Y es que Saadi Gaddafi, otra cosa no, pero tonto, lo que se dice tonto, debe serlo un rato. Pongamonos en situación.

Por todos es sabido, y en Juanele tenemos una buena muestra de ello, que todos los tontos suelen ser niños de papá. Saadi es otro claro ejemplo de esta máxima, por ello, ni corto ni perezoso, para lo que sería una estancia en el Perugia de dos años, alquiló 13 habitaciones para el solito en el hotel más lujoso de la ciudad (sabrá Dios con qué oscuro propósito), aparcó su helicóptero en las cercanías del hotel (seguramente por si a la hora de la factura había que salir por piernas), y para finiquitar, se hizo traer su Lamborghini Diablo y su Mercedes blindado (con chofer y guardaespaldas, claro, o que coño os creeis que es esto) para llevarlos a los entrenamienos, y por joder a sus compañeros, más que nada.

Y ya que hablamos de los entrenamientos, empecemos por ahí. Gaddafi era de esos a los que no les gusta sudar, y mucho menos mancharse. Se entrenaba con absoluta pachorra, completamente de relax, y ni que decir tiene que durante el Ramadán se pegaba unas vacaciones que ya las quisiera el señor Pedro Solbes. Sin embargo, en defensa del muchacho, también conviene decir que su condición física, que en Libia igual era la repanocha, distaba mucho de la cualquier profesional del fútbol europeo, como Raúl o Jose Antonio Camacho. Y en estas estamos, cuando llegó la pretemporada.

A esas alturas, por mucho bombo que se hubiera dado al fichaje de éste pseudo futbolista, era sabido por todos que las perspectivas de que jugara un partido serio en el Calcio oscilaban en unos porcentajes del 0% y el 0%, sin embargo, nadie dijo que no pudiera salir a echarse unas risas en pretemporada. Y vaya si lo hizo el cabrón. En pleno verano, el Perugia concertó un partidillo de coña contra una peña de aficionados llamada Virtus Bassano. El partido acabó 12-0 a favor del Perugia, y Saadi marcó dos goles....

Cuenta la leyenda que tras perforar por primera vez la portería del cancerbero del Virtus, un pobre hombre llamado Fabio Visentin, de profesión carpintero, Saadi se lanzó en sprint hacia el corner ante la atónita mirada de sus compañeros, rivales y jubilados que pasaban por ahí, para, una vez allí, arrodillarse y levantar los brazos al viento en señal de júbilo. La instantánea de semejante celebración valdría ahora mismo millones de euros si a algún fotógrafo se le hubiera ocurrido pensar por un segundo que Saadi iba a ser tan tonto como para hacer una gilipollez semejante, y más teniendo en cuenta que antes del partido a los pobres jugadores aficionados se les dejó claro que, como miembro del ilusitrísimo dictador Gaddafi, ese que puede dejarnos sin petróleo al tiempo que se rasca los huevos, a Saadi había que tratarlo con cariño, amor, y respeto.

Y esa era la vida de Saadi en el Perugia. Le invitaban a los entrenamientos si le venía bien, le invitaban a pelotear en partidillos contra equipos aficionados, e incluso lo incluyeron simbólicamente en un par de convocatorias para que tuviera el honor de ver el partido a ras de céspes (pero el balón, ni tocarlo). En definitiva, Saadi, al fin y al cabo, demostró ser un buen tipo, y caía bien. Tal vez por eso, los del comité anti dopaje, para no ser menos que los demás, le invitaron un día a mear en un frasquito, pero de buen rollo. El buen rollo se terminó cuando el resultado de los analísis dió positivo por un derivado de la nandrolona.

El mundo entero se descojonaba de Saadi, que pasaría a la historia como primer jugador que da positivo y es sancionado sin jugar de forma oficial ni a las chapas. Y a pesar de que su presidente lo defendió públicamente, la realidad era bien distinta.

Basta con decir que durante su estancia en Libia, Saadi tenía como entrenador personal al señor Ben Johnson, un velocista descalificado a perpetuidad de todo y para todo por su consumo abusivo de todo tipo de mierdas. Pero la cosa no queda ahí, porque Saadi también se pagó una pasta a Maradona para que le enseñara "trucos de fútbol". No creo que haga falta decir nada más.

Su periplo en el Perugia terminó, como ya he dicho antes, tras dos temporadas, en las cuales llegó a jugar unos cuatro minutos oficiales en un partido completamente intrascendente. De ahí pasaría (incomprensiblemente) al Udinese, donde continuó tocándose los huevos para terminar jugando los diez últimos minutos del último partido de liga, cuando ya no había posibilidad de que les jodiera la temporada de ninguna forma.

Finalmente, pasó otra temporada en la Sampdoria, donde, esta vez si, y con todo merecimiento, no jugó ni un sólo minuto. Y después, se retiró.

Esta es la historia de una leyenda viva, el antihéroe, el anti-fútbol. De su situación actual, nada sé, pero lo que si puedo decir con toda seguridad, es que sigue teniendo mucha pasta, y ni el mismísimo papá de Juanele podría hacerle sombra.

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